La prisión más perfecta no necesita barrotes

No todas las prisiones tienen barrotes. Algunas son historias heredadas que repites sin darte cuenta… hasta que un día eliges despertar dentro del sistema, y no escapar de él.
La rendición que salva

No todo lo que entra a tu vida sin ser llamado es una amenaza. A veces, rendirse es el acto más valiente que puede salvarte.
Cuando el alma ya fue madre muchas veces

A veces no traer hijos no es una ausencia, sino una elección sabia. Una forma distinta de amar, sanar y dejar legado.